Existen distintos tipos de alicates, cada uno diseñado para tareas específicas. Por ejemplo, hay alicates combinados que sirven para cortar, agarrar y doblar. Los alicates de punta plana tienen mordazas planas y son ideales para sujetar materiales planos o finos. Los alicates de punta tienen mandíbulas finas y puntiagudas, y son adecuados para agarrar objetos pequeños o trabajar en espacios reducidos. También existen alicates especiales para tareas específicas, como los alicates de corte lateral para cortar cables o los alicates de bomba de agua para sujetar tuberías.
El uso de alicates suele requerir fuerza y precisión. Pueden ser útiles en muchos ámbitos, como la electrónica, la artesanía, la industria del automóvil o la horticultura. Es importante elegir el tipo y tamaño adecuados de alicates para la tarea que se va a realizar, a fin de obtener resultados óptimos y evitar lesiones.