Un maletín de herramientas típico consta de una carcasa exterior resistente de metal, plástico u otro material duradero. El interior del maletín suele estar dividido en varios compartimentos y cajones para permitir un almacenamiento ordenado de las herramientas. A menudo, los compartimentos están forrados con inserciones de espuma o cubiertas de goma para proteger las herramientas de posibles daños y evitar que se deslicen.
Los maletines de herramientas vienen en diferentes tamaños dependiendo de la necesidad y la cantidad de herramientas que se almacenen en su interior. Pueden ser pequeños y manejables para transportar una selección de herramientas básicas, o más grandes y espaciosos para albergar una colección de herramientas más extensa.
Algunos maletines de herramientas disponen de asas o correas para el hombro que facilitan su transporte. Otros están equipados con ruedas y asas extensibles para tirar de ellos como de una maleta. Estas características hacen que sea cómodo trasladar el maletín de herramientas de un lugar a otro, ya sea en el taller, en una obra o para otros trabajos.
La mayoría de los maletines de herramientas se pueden cerrar con llave para proteger las herramientas de robos o accesos no autorizados. Algunos modelos también ofrecen características adicionales como luces LED integradas, puertos USB o distribuidores de corriente para facilitar el trabajo en lugares remotos.
En general, una caja de herramientas ofrece una forma práctica y eficaz de transportar y almacenar herramientas de forma segura. Es un accesorio indispensable para los artesanos,