El cincel se suele utilizar con un martillo u otra fuente de impacto. Al golpear específicamente la parte posterior del cincel, la punta o filo cortante se clava en el material, permitiendo cortarlo, tallarlo o darle forma.
Existen diferentes tipos de cinceles, según el uso al que se destinen. Los tipos más comunes son el formón, el cincel para madera, el cincel para piedra y el cincel en frío. Cada uno tiene una forma y un filo específicos para satisfacer las necesidades del material y el acabado deseado.
Los cinceles son herramientas muy útiles en muchos oficios, como tallar madera, dar forma a piezas metálicas o trabajar con piedras para esculturas o edificios. Sin embargo, requieren cierta experiencia y cuidado para utilizarlos con seguridad y eficacia.