La medición implica el uso de aparatos de medida como termómetros, balanzas, calibres o relojes comparadores para registrar magnitudes como la temperatura, el peso, la longitud o el tiempo. Estas mediciones pueden realizarse de forma directa o indirecta.
Las pruebas consisten en diversos ensayos y comprobaciones para verificar la calidad, funcionalidad o rendimiento de un objeto. Para ello se utilizan métodos e instrumentos de ensayo específicos, por ejemplo, para medir la resistencia de un material, su conductividad eléctrica o su composición química.
La medición y el ensayo son pasos cruciales en el control de calidad y para garantizar la conformidad de los productos. Permite identificar fallos, defectos o desviaciones y contribuye a la optimización de procesos y productos.