El aire comprimido es generado por un compresor y almacenado en un depósito de aire comprimido. Desde allí, el aire comprimido llega a las herramientas individuales a través de mangueras.
Existen diferentes tipos de herramientas de aire comprimido, como destornilladores neumáticos, taladros neumáticos, amoladoras neumáticas y sierras neumáticas. Cada herramienta tiene un uso y una función específicos.
Las herramientas neumáticas ofrecen algunas ventajas sobre las eléctricas. Suelen ser más ligeras, compactas y de mayor rendimiento. Además, el uso de aire comprimido permite un control más preciso de las herramientas.
Sin embargo, también presentan algunas desventajas. Las herramientas neumáticas necesitan un compresor, que ocupa más espacio y consume más energía. Además, suelen ser más ruidosas y generan vibraciones durante su funcionamiento.
Para utilizar las herramientas neumáticas con seguridad, es importante seguir las instrucciones del fabricante y tomar medidas de protección, como llevar protección auditiva y gafas de seguridad.
En general, las herramientas neumáticas son versátiles y permiten realizar diversos trabajos con eficacia.